Astillero
Julio Hernández López
Fax: 5605-2099 • juliohdz@jornada.com.mx
■ Ganador: Felipe de Jesús Ortega
■ Crear un partido de izquierda
.....
En este replanteamiento cupular juegan un papel redituable los llamados Chuchos, pues ofrecen a buen precio las pizcas de sazón “izquierdista” que se requieren para mostrar platillos de presunta pluralidad partidista en los menús diseñados para consumo local y extranjero. El reparto del botín electoral de los años venideros requiere de esa “izquierda” oportunista y mercantil que permitirá instalar el año entrante una mayoría pripánica de diputados que pueda precisar y ampliar algunos de los puntos intencionalmente ambiguos e interpretables de la reciente enmienda petrolera, y que promueva y apruebe “reformas” en otros temas importantes. El jabón del Chucho agradecido también servirá en su momento para dejar rechinando de limpios los comicios de 2012 en los que la izquierda “civilizada” buscará aliarse a los “nacionalistas” del PRI para “sacar” a la derecha de Los Pinos, con un Beltrones al que especialmente apoyan los Chuchos clásicos o un Peña Nieto bien visto por la Alianza Democrática Nacional, del senador Héctor Bautista, en el estado de México.
El plan de negocios para los próximos años ya generó que ayer, en pago por servicios petroleros, se reconociera al licenciado Ortega como detentador de la mayoría de las acciones de la reconvertida empresa PRD, S.A. de Ch. V. (es decir, de Chuchos y Varios). Pero en el horizonte de mediano plazo se plantea la posibilidad de una toma chucha de ganancias en tres gubernaturas: Morelos (con Gra&Co), Guerrero (con Ruth, si no es colocada antes en un puesto federal de más importancia) y alguna otra entidad aún sin determinarse. También se explorarán las posibilidades de que algunos izquierdistas modosos puedan ser acomodados en puestos públicos federales (subsecretarías y direcciones generales) como muestra de la gran unidad nacional que se ha desatado luego de la caída de un jet en la ciudad de México.
El comportamiento de los Chuchos no debería extrañar a nadie, pues han sido congruentes: siempre se les acusó de ser colaboracionistas con el calderonismo, y lo primero que hizo ayer Ortega fue anunciar que buscará tener acuerdos con su compa Navarrete y con el güero González Garza para mantener diálogo con la administración felipista a través del enlace apellidado Gómez Mont. Es tan previsible y consecuente la conducta de los Jesuses que con la resolución tomada ayer por el beltronista tribunal electoral federal (donde el chuchismo había acomodado al magistrado Manuel González Oropeza) se está poniendo punto final a la historia relativamente aceptada de un partido que sirvió luego de 1988 como cauce de desahogo de inconformidades cívicas y que a lo largo de los años se fue pervirtiendo aceleradamente.
Leer columna en Jornada
No hay comentarios.:
Publicar un comentario