Oaxaca, entre las piedras y los gases lacrimógemos

21, 11, 2006
20 de noviembre: Oaxaca, entre las piedras y los gases lacrimógemos
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Nuevamente la ciudad de Oaxaca ha sido asediada durante casi cuatro horas por kilos de bombas lacrimógenas (¿cuánto costará cada una al presupuesto nacional?). Una manifestación pacífica que conmemoraba los 96 años del inico de la revolución mexicana fue agredida por los polimilicos de la PFP con canicas, incluso piedras e innumerables granadas de gas pimienta y aturdidor, tanquetas y chorros de agua tóxica. Desde las azoteas de edificios aledaños (hoteles, restaurantes, comercios) a las barricadas de la policía con que sitia el corazón de la capital oaxaqueña, milicos francotiradores lanzaron proyectiles (canicas y piedras) con resorteras (!) a los contingentes de ciudadanos.

Aprovechó la PFP los enfrentamientos para invadir y violar la autonomía universitaria, al entrar violentamente en el edificio de la Facultad de Derecho de la UABJO, supuestamente "buscando sospechosos" de provocar los choques. Más tarde, desde esas mismas azoteas, los policías dispararon sus bombas lacrimógenas a diestra y siniestra. El saldo: más de 40 intoxicados y tres heridos, y más de una docena de detenidos, según esta nota de El Universal.com.mx.

Ya en la madrugada del martes se reporta la quema de los despojos del campamento que la APPO mantenía en Santo Domingo, a tan sólo cuatro cuadras del Zócalo (y de los PeFePos).

Mientras tanto, la indiferencia nacional cunde. De primera plana, Oaxaca ha sido recluida a interiores en todos los diarios. Salvo cuando hay enfrentamientos, es decir, la pura nota roja descontextualizada. Ya lo veremos hoy 22 de noviembre. Distraídos ahora en que si el espurio y el legítimo se dicen de cosas, que si el comal le dijo a la olla. Mientras tanto, en Oaxaca continúan los comandos paramilitares al servicio del gobernador amedrentando e hiriendo a la población civil; persisten las detenciones ilegales, las torturas físicas y psicológicas de quienes han padecido dichos arrestos; la radio clandestina del gobierno estatal ("radio cianURO", "radio mapache", "radio patito") sigue inoculando el odio, el encono y la guerra civil entre los oaxaqueños. Todo ello con la anuencia y colusión inocultables entre el gobierno federal y las autoridades locales, es decir, entre Fucks, Calderón y Ruiz Ortiz, el panismo inútil y represor y el priismo mafioso y ruin.



Oaxaca avante, hasta la resistencia siempre.