Astillero
Julio Hernández
...."Guerra de cárteles electorales empeñados en hacer que los ciudadanos crean que sus maniobras son justas y válidas. El antijefe Espino le había ofrecido a su adversario interno, Felipe Calderón, la gubernatura de Yucatán como regalo personal (vaya modernidad democrática en que se da el obsequio de gubernaturas al patroncito de la hacienda nacional por parte de sus peones electoralmente acasillados), y éste, el destinatario del presunto regalo, ayer comía en el restaurante de un súper hotel de Polanco con su Bonsai Team (el pequeñito círculo del poder), en espera de que le notificaran que ya podía darse por ganador del regalo envenenado. Espino, por su parte, pretendía dar un madruguete al estilo clásico del PRI, anunciando, horas antes del cierre de la votación, que Xavier Abreu tenía el triunfo en la bolsa"...
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