La privatización alimentaria

Monsanto y la pripanista cnc,a través de su filial la confederación nacional de productores agrícolas de maíz en México (cnpamm), suscribieron un convenio el pasado 18 de abril,que implica entregar nuestra soberania alimentaria a los gringos.Un asunto que para cualquier País medianamente civilizado es de seguridad nacional, aqui,bajo el regocijo del apátrida titular de la sagarpa,se firma en lo oscurito y con una confederación que no representa a nadie...¡Cosas del imperio! y de la monarquia reinante que sigue ofertando el País al mejor postor...digo.

Monsanto a la conquista del campo mexicano

Cultivo mejorado iniciaría en 2010

Gade Herrera y Lorena Ríos

Es urgente el cuidado del recurso genético, preservar los maíces criollos, así como la diversidad genética, que es patrimonio de México y de la humanidad, demandan ambientalistas e investigadores.

La empresa multinacional Monsanto y la Confederación Nacional Campesina (cnc) establecieron un convenio mediante el cual los agricultores podrán acceder a tecnologías para incrementar rendimientos y disminuir los costos de producción al utilizar semillas mejoradas por biotecnología. A cambio, la empresa se ofrece a construir un banco de germoplasma para proteger y mejorar las semillas nativas de maíz.
Aunque para grupos ambientalistas e investigadores dicho convenio despertó suspicacias, pues les parece “extraño que una empresa privada pacte con la cnc para proteger al maíz mexicano”, para Alberto Cárdenas Jiménez, titular de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), la firma del convenio es “importante” porque así México disminuirá la importación del grano e “incrementará la seguridad alimentaria”, por lo que se mostró “feliz” por éste.
Lo cierto es que Monsanto, líder mundial en producción de semillas híbridas y genéticamente modificadas, desde la administración pasada ha buscado que se autorice el cultivo experimental de maíz transgénico en nuestro territorio, pues en la Ley de Biotecnología se marcan tres pasos para su comercialización: siembra experimental, piloto y comercial. Sin embargo, el permiso está pendiente en la Sagarpa.
El otro camino que la compañía intenta seguir es la comercialización de semillas híbridas, a fin de establecerse en el mercado mexicano, pues con sus productos genéticamente modificados lo único que ha conseguido es enfrentarse a barreras legales y movilizaciones ambientalistas.
Biotecnología:
moneda de cambio
Monsanto y la Confederación Nacional de Productores Agrícolas de Maíz en México (cnpamm), filial de la cnc, suscribieron dicho convenio el pasado 18 de abril, cuyos objetivos son la constitución de un fondo para proteger las variedades nativas de maíz y acercar la biotecnología a los productores.
El acuerdo pretende la recolección complementaria de maíces mexicanos, que refuercen las colecciones existentes de bancos de germosplasma nativo, además de fortalecer la capacidad de las organizaciones de campesinos y comunidades indígenas para manejar, reproducir y conservar los recursos genéticos, favorecer el intercambio de semillas y de conocimientos entre agricultores.
Jorge Galo Medina Torres, rector de la Universidad Autónoma Agraria Antonio Narro, afirmó que “por seguridad de los productores de maíz nunca serán suficientes los bancos de germoplasma” y destacó que la creación de uno nuevo “no está peleada con la existencia de otros”, debido a la importancia de disponer de semilla nativa en distintos lugares, para tener una reserva “por cualquier problema que pudiera haber con hongos, como ha sucedido en otros países”.
En tanto, Alejandro Efraín Bello, presidente de la cnpamm, destacó que la parte sustancial del convenio es la “creación del Fondo para desarrollar el proyecto maestro de maíces mexicanos”, con el que se busca proteger a los estados de México, Puebla, Oaxaca y Tlaxcala de semillas “biotecnológicas” y complementar la colección de germoplasma en el país “para impulsar su caracterización para usos industriales y alimenticios”.
ver artículo revista Vértigo
Las ratas de monsanto
nota sobre esta transnacional