Refundación de la República, ahora

Publicado en la Jornada

Marco Rascón

El 2 de julio los mexicanos votaron por una crisis política necesaria y previsible. Con 0.58 de los votos a favor, Felipe Calderón y Acción Nacional saben que tienen legalidad, pero no legitimidad política. Según los partidos es una disputa a dirimir: quién es el enano de mayor estatura frente a una nación que ha crecido sobre pies de barro. Tanto el triunfalismo panista como el pesimismo lopezobradorista son relativos, pues para los primeros la victoria es pírrica mientras para los segundos hay cientos de diputados, senadores, jefes de gobierno y delegados que tienen su futuro en la mano. La falta de legitimidad derivada del resultado electoral oficial es un problema que rebasa a cualquier candidato y partido porque es estructural: revela los límites del actual sistema político y su inviabilidad como esquema republicano.

Ver publicación

Nota. Señor Razcón, si el País ya encontró una división natural Norte-Sur,lo recomendable sería plantear la separación de la Federación del sur-este y que se lleven a gobernar a calderon a Nuevo Leon o Guanajuato,como nueva capital de su República, así terminariamos con el saqueo que han hecho de nuestro petroleo y nos quitariamos la carga de seguir manteniendo con nuestros recursos naturales al norte pro yanqui.