Estudiantes de la UAG reclaman que se “guarden” información de La Parota

Desencuentro entre alumnos del IIEPA y opositores en foro informativo; los campesinos lamentan que “se centren en cosas pequeñas y ruines”

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La Jornada de Guerrero
2007-09-04 10:00 am

En el Instituto Internacional de Estudios Políticos Avanzados Ignacio Manuel Altamirano de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAG), los campesinos de los Bienes Comunales de Cacahuatepec opositores a la presa La Parota y los estudiantes y profesores rozaron los límites del desencuentro.

Los primeros cuestionaron cómo le hacen para mantener su movimiento, quién los financia, por qué traen celulares si son pobres, por qué se han guardado la información pues “nosotros, la sociedad, no sabemos nada” de lo que sucede en torno al proyecto hidroeléctrico. Los opositores los convocaron a “hacer historia”, les dijeron que han conseguido solidaridad en el extranjero ante el desinterés de los guerrerenses, incluso de ellos que “según son estudiantes”, y les respondieron que para financiar su movimiento cooperan de uno, 10, 20 pesos o lo que tengan, en un nivel de solidaridad que los sorprendería.

A las instalaciones del IIEPA-IMA, una de las instituciones de elite de la UAG, que cuenta con una reconocida planta docente, que invita con frecuencia a ponentes de muy alto nivel y que, a decir de los propios universitarios, más parece una universidad privada, llegaron los comuneros Felipe Flores Hernández, Marco Antonio Suástegui, Facundo Hernández, Evaristo Mendoza Ramírez, Rodolfo Chávez Galindo, Julián Blanco y Fidencio Elasio Dolores.

El primer cuestionamiento vino de la directora fundadora, Rosa Icela Ojeda, quien recriminó que la CFE, el gobierno y los comuneros “nos deben a la sociedad el debate” sobre La Parota. Más tarde, terminadas las exposiciones, les insistió en el tema y les pidió no poner en la defensa de sus tesis el corazón sino los razonamientos, porque “cuando los conflictos se polarizan los demás se hacen a un lado”.

Los comuneros mostraron primero un documental sobre el conflicto, realizado hace dos años, y luego Suástegui expuso un recuento de la lucha, y Flores Hernández argumentó las razones del Cecop para oponerse, todas ya conocidas. Los dos cuestionaron la lejanía de la sociedad local, contrastante con la solidaridad internacional que ha recibido el movimiento.

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