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26 abril 2007

La justicia panista, fascista y divina en Yucatán

Por venganza y miedo se juzga en Yucatán a 23 jovenes presos

Pedro Echeverría V.
Rebelión

1. Las cárceles, los tribunales, los jueces, las mismas leyes, son instrumentos del poder organizados para un tipo de “delincuencia”, aquella catalogada y definida por ese mismo poder. Los pocos que asumieron desde hace siglos o milenios el poder organizaron el Estado para asegurar sus privilegios y defenderlos contra los muchos que los amenazaban. Así nació la ideología que se encargó de justificar la dominación del Estado minoritario y, al mismo tiempo, para convencer a la población explotada y oprimida de que esa dominación era de origen divino, además de indispensable, justa e insustituible.

2. Hace 35 días – el martes 13 de marzo- al concluir una manifestación de protesta contra la visita del presidente de los Estados Unidos, el gobierno del estado de Yucatán, México, ordenó el encarcelamiento de 50 jóvenes trabajadores y estudiantes. El pretexto usado por el gobierno fue la ruptura de una puerta, de dos vidrios y un macetero de barro en los corredores del palacio municipal por unos cinco encapuchados que se violentaron ante una provocación. Todos los presentes en ese momento coinciden en que eran jóvenes infiltrados por el mismo gobierno para justificar la represión y que les dieron todo el tiempo para huir.

3. Minutos después los medios de información, en particular la televisión y la radio, intensificaron una enorme campaña pagada por el gobierno y los empresarios para calumniar y desprestigiar a los que encabezaron la protesta, en particular a los jóvenes detenidos. La población yucateca –después de ver durante horas una gran cantidad de imágenes de encapuchados “agresores” y escuchar fantasiosas notas de prensa- en los primeros días apoyo al gobierno y al ejército disfrazado de policía, pero días después se fue dando cuenta del engaño y ha comenzado a protestar. Los medios calumniadores se han desprestigiado una vez más.

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