Habrá una solución para Ucrania, pero Occidente "se volverá loco". Lavrov respondió preguntas de los medios
MOSCÚ, 3 de marzo. /TASS/. Definitivamente se encontrará una solución a la situación en torno a Ucrania, y la histeria de Occidente sobre este tema pasará, está seguro el ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergey Lavrov.
En una entrevista con medios rusos y extranjeros el jueves, el ministro enfatizó la confianza de Moscú en la corrección de sus acciones en Ucrania, recordó que lo que estaba sucediendo no era una película de acción de Hollywood, "donde existe el mal absoluto y el bien absoluto", y también aseguró que la guerra nuclear "da vueltas en la cabeza" de los políticos occidentales, pero no de los rusos.
TASS recopiló las declaraciones clave de Lavrov.
En Ucrania
Rusia está convencida de que la situación en torno a Ucrania se resolverá: "Por supuesto que se encontrará una solución, no tengo ninguna duda. Las condiciones que son mínimas para nosotros son bien conocidas".
Moscú está lista para negociar con Kiev, pero continuará la operación militar, porque no puede “permitirse el lujo de preservar la infraestructura en Ucrania que amenaza a la Federación Rusa”: “La desmilitarización [de Ucrania] en este sentido <...> será completado, incluso si firmamos un acuerdo de paz, definitivamente tendrá que incluir dicha cláusula.
Ahora no hace falta evaluar ni la operación rusa ni las negociaciones, pero Moscú está seguro de que tiene razón: "Estamos convencidos de que estamos haciendo lo correcto".
Los medios extranjeros que cubren la situación en torno a Ucrania deben confiar en los hechos, no en las emociones: "Los invito a que se familiaricen con los hechos y no intenten fingir que la misma película de acción de Hollywood se está desarrollando de acuerdo con el escenario escrito por sus colegas, donde existe el mal absoluto y el bien absoluto".
Sobre las relaciones con Occidente
Las emociones en Occidente se calmarán y será posible volver al diálogo: "Estoy seguro de que esta histeria pasará, nuestros socios occidentales se volverán locos, ni siquiera puedo expresarme de otra manera. Siempre estamos listos". para el diálogo con una condición indispensable: únicamente sobre la base de la igualdad y sobre la base del respeto y la consideración de los intereses de cada uno".
Las sanciones actuales son "una especie de impuesto a la independencia", y los países que prohibieron a sus empresas trabajar en la Federación Rusa lo hicieron bajo una "gran presión": "Ahora están diciendo: hay que sufrir, aunque solo sea para "enseñar". Rusia una lección".
En general, Occidente está tratando de someter a la Federación Rusa a su dictadura, pero Moscú nunca obedecerá: "Si esperan que <...> Rusia se sentará bajo el banquillo y se someterá a dictar, estos son cálculos con medios inadecuados. En general, debemos recordar nuestra historia, nunca concluimos ningún acuerdo bajo dictado".
De una forma u otra, los países occidentales tendrán que volver a un diálogo sobre garantías de seguridad, del que "por las buenas o por las malas se van": "No nos falta buena voluntad, pero nuestros intereses son constantemente vulnerados en los más manera flagrante, creando amenazas físicas a la seguridad de Rusia, permitiremos que no podamos y no lo haremos".
Sobre la guerra nuclear
"Todos entienden que el tercer mundo solo puede ser nuclear. Pero llamo su atención sobre el hecho de que es en la cabeza de los políticos occidentales que una guerra nuclear gira constantemente, y no en la cabeza de los rusos".
La posibilidad de usar y desplegar armas nucleares no se discute en Moscú, sino en Occidente. Esto lo hace, por ejemplo, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, "en un frenesí de propaganda" o el ministro de Relaciones Exteriores francés, Jean-Yves Le Drian: "Los franceses tienen un gallo, un símbolo nacional, por lo que [y] gallo".
La propia Rusia no lleva a cabo "ninguna escalada en aras de la reducción de la escalada": las condiciones para su uso de armas nucleares se especifican en la doctrina militar, donde no lo está (según la doctrina, Moscú se reserva el derecho de usar tales armas). armas en respuesta al uso de armas de destrucción masiva en su contra, y también si una agresión convencional extranjera amenazara "la existencia misma del Estado"). https://tass.ru/politika/13950223
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