[¿Hasta cuando la sociedad mexicana, tendrá que soportar a un desgobierno corrupto e imcopetente, que no brinda las minimas garantías de seguridad a su población?]
Publicado en: Por Esto!
39 EJECUTADOS
Martes, 30 de Septiembre de 2008 04:06 Noticias
Imparable la ola de narco-terror y muerte: el país vivió ayer el segundo día más violento en lo que va del 2008, al contabilizarse 39 homicidios relacionados con la Delincuencia Organizada / Sólo en Baja California, son 23 los muertos: 12 hallados en un sólo sitio de Tijuana, otros 4 en un lugar cercano y el resto en otras ciudades bajacalifornianas / Una de las víctimas era mujer
Dos narco-mensajes junto a los cadáveres: “Esto les va a pasar a toda la gente que ande con el ingeniero. Por bocones” / “No soy traidor pero no me gusta andar con cobardes”
El resto cinco en Chihuahua; cuatro en Sonora; dos en Sinaloa; dos en Jalisco, uno en Nararit y dos en el Estado de México / Entre las víctimas, dos eran policías y tres menores de edad, dos de ellos universitarios
Los cuerpos de 15 hombres y una mujer ejecutados fueron localizados la mañana de ayer en dos lotes baldíos de la delegación Mesa de Otay, en Tijuana, Baja California. En el fraccionamiento Delicias Otay había 12 cadáveres y junto a éstos, una bolsa de plástico negra con las lenguas de algunos de los asesinados y un narco.mensaje. Los otros cuatro fueron arrojados en un predio de la colonia Sepanal, tenían el tiro de gracia, y otro letrero. (AFP)
TIJUANA, Baja Californial, 29 de septiembre (UNIVERSAL/AFP/NTX/LA JORNADA).- Este lunes, en el país vivió el segundo día más violento en lo que va del año, al contabilizarse 39 homicidios relacionados con la Delincuencia Organizada.
La cifra sólo ha sido superada el viernes 12 de septiembre, cuando se contabilizaron 41 víctimas, 24 de éstas localizadas en La Marquesa, Estado de Méxio.
Este lunes en Baja California se reportaron 23 homicidios; cinco en Chihuahua; cuatro en Sonora; dos en Sinaloa; dos en Jalisco, uno en Nayarit y dos en el Estado de México. Entre las víctimas, dos eran policías y tres adolescentes.
Los cuerpos de 15 hombres y una mujer ejecutados fueron localizados la mañana de este lunes en dos lotes baldíos de la delegación Mesa de Otay, en Tijuana, Baja California.
En el fraccionamiento Delicias Otay había 12 cadáveres y junto a éstos, una bolsa de plástico negra con las lenguas de algunos de los asesinados y una cartulina con la leyenda: “Esto les va a pasar a toda la gente que ande con el ingeniero. Por bocones”.
Los otros cuatro fueron arrojados en un predio de la colonia Sepanal, tenían el tiro de gracia, y un letrero donde se leía: “no soy traidor pero no me gusta andar con cobardes”.
Fuentes de la Procuraduría General de Justicia del Estado de Baja California (PGJEBC) informaron que las víctimas tenían entre 18 y 25 años de edad. La mayoría tenía la cabeza cubierta con bolsas de plástico o con cinta adhesiva.
Al filo de las 7:00 horas, una mujer, vecina de Delicias Otay, llamó a la Policía Estatal para informar que frente a su vivienda había varios muertos.
“Cuando llamé para reportar los muertos me dijeron vaya y cuéntelo, y yo con el miedo sólo conté 11”, explicó, al detallar que sufrió una impresión muy grande al observar la escena, mientras que su hija se puso muy mal ante la visión.
Los cadáveres estaban alineados en un lote baldío ubicado en la esquina que hacen las calles Miguel Hidalgo y Vicente Guerrero, junto a la escuela primaria Valentín Gómez Farías, que ayer suspendió labores por el acontecimiento.
Según las primeras investigaciones, de estas 12 víctimas, entre los que estaba una mujer, unos fueron asesinados a golpes, otros asfixiados y unos más a balazos.
Media hora antes, vecinos de la colonia Sepanal habían reportado que desconocidos tiraron cuatro cadáveres en la calle Mexicali. De acuerdo con la PGJE, éstos tenían el tiro de gracia.
El alcalde local, Jorge Ramos Fernnández, pidió a la Procuraduría General de la República (PGR) investigar los hechos, ante la evidencia de que se trata del Crimen Organizado....Ver artículo completo en Por Esto!
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30 septiembre 2008
■ El “catarrito” y la “gripa” se llevaron entre las patas a la bolsa mexicana
publicado en la Jornada
México SA
Carlos Fernández-Vega
cfvmx@yahoo.com.mx • cfv@prodigy.net.mx
Piso de remates de la bolsa de Nueva York, tras el cierre del lunes negro, en el que el Dow Jones perdió 6.98 por ciento
Foto: Ap
Pues ya está: el “catarrito” carstensiano (de Carstens) y la “gripa” calderonista toma forma con el desmoronamiento del mundo bursátil y el crac del sistema financiero estadunidense, que ayer terminó por arrastrar en masa a los mercados internacionales, de tal suerte que todo apunta al incumplimiento de los más “alentadores” pronósticos para la economía mexicana, que ya de por sí eran deprimentes.
Ayer Wall Street se desplomó, con una pérdida en puntos mucho mayor que la registrada el primer día del crac de 1929, lo que ya es decir, pero sin superar aún el porcentaje de aquel fatídico jueves negro. En picada cayó ayer el Dow Jones hasta cerrar con una “minusvalía” –como ahora le llaman– de 6.98 por ciento con respecto a la víspera. El 24 de octubre de 79 años atrás el quebranto se aproximó a 9 por ciento, pero las puntillas fueron clavadas el lunes 28 y el martes 29 de ese mismo mes y año, con derrumbes de 12.8 y 11.7 por ciento, respectivamente, o lo que es lo mismo 33.5 por ciento en tres jornadas bursátiles. Debió transcurrir un cuarto de siglo para que el Dow Jones recuperara el puntaje que reportó la víspera del referido jueves negro. Dicho sea de paso, el 11 de septiembre de 2001 el principal índice de la bolsa neoyorquina se redujo 7.6 por ciento, pero dada la magnitud del nuevo derrumbe probablemente esa proporción será superada en los días por venir.
En esta nueva sacudida, que pinta para ser de mucho mayor calado que la de 1929, el Congreso estadunidense dijo no (228 votos en contra, 205 a favor) al llamado plan Bush para “rescatar”, con 700 mil millones de dólares de los contribuyentes, al perverso cuan voraz e incontrolado mundillo financiero-bursátil, de tal suerte que ahora la Casa Blanca culpa a los legisladores por el desmoronamiento de la economía de casino, cuando su inquilino es uno de los principales responsables, sin que los del Capitolio queden libres de culpa.
De cualquier forma, “aún hay esperanzas” de que los legisladores lo aprueben (en un mañoso procedimiento de votar en una suerte de “segunda ronda”), lo que confirma que sin la intervención del Estado el sacrosanto mercado “privado, libre y soberano” no da de sí. El problema más grave para Bush junior es que ahora no tiene clóset donde esconder los cadáveres, ni países que culpar e invadir para desviar la atención sobre los errores y aberraciones de su administración, así como su complicidad con los barones del sistema financiero estadunidense. Para él la justificación del crac actual resulta mucho más complicada que la ofrecida el 11 de septiembre de 2001, porque ha pegado directamente donde a los gringos les duele de verdad.
Y en México el “catarrito” y la “gripa” se llevaron entre las patas a la Bolsa Mexicana de Valores, cuyo principal indicador se desplomó 6.4 por ciento, la caída más drástica desde abril de 2000, al tiempo que el tipo de cambio del peso frente al dólar reportó el más drástico movimiento negativo de 2008.
Tras el crac del mercado bursátil mexicano en octubre de 1987, y luego de que el entonces presidente Miguel de la Madrid calificará de “bisoños” a los más de 350 mil pequeños inversionistas que fueron trasquilados por los especuladores bursátiles (los que a su vez se quedaron con la banca reprivatizada en el salinismo), el otrora poderoso empresario, banquero y bolsista Agustín F. Legorreta decretaba “el fin de la novela rosa de la Bolsa; se acabó”. Pero no fue así, que para eso estaba la nueva ola de gerentes que se instalaron en Los Pinos, en línea con la “tradición” de los gobernantes estadunidenses.
Tanto allá como acá, cualquier acción gubernamental tendiente a “corregir los altibajos del mercado”, “frenar la especulación”, “atemperar el nerviosismo pasajero” y demás calificativos igual de pomposos que de falsos, no tiene como fin proteger a los pequeños ahorradores, a quienes perdieron su casa al no poder cumplir con el pago de la hipoteca; no cubrieron puntualmente su crédito empresarial o pagaron a tiempo su tarjeta de crédito, sino a los de siempre: los barones del dinero. Aquí, para tal fin, se destinó 20 por ciento del producto interno bruto; allá 5 por ciento, y ni un sólo centavo benefició al ciudadano de a pie. Por el contrario, son ellos los que pagan el festín, sin haber sido invitados.
En el discurso, allá y aquí, siempre el “objetivo” es “salvar a la economía” y a “los ciudadanos”, pero a los responsables de su hundimiento, a los especuladores que exprimen a inversionistas y contribuyentes, y que operan sin traba, ninguna exigencia ni sanción, ningún llamado a cuentas por la sacudida que, como siempre, pagarán los de a pie. México es el mejor ejemplo.
Y en pleno “catarrito”, con su “gripa” asociada, otra maravillosa sorpresa: los discursos no impulsan al país; de hecho, ni siquiera sirven para frenar el deterioro ni la desconfianza. Por el contrario, lo único que confirman es que parapetados en el micrófono oficial y en el multimillonario presupuesto destinado a la propaganda del régimen, las cosas han ido de mal en peor.
Resulta que el llamado riesgo-país (tan cuidado y presumido en el pasado inmediato como sinónimo de “fortaleza económica y solidez financiera”) se ha duplicado en lo que va de la “continuidad”. Cuando Calderón se sentó en Los Pinos este indicador, que mide la percepción del mercado del riesgo asociado a invertir en valores del país, se ubicó en 98 puntos; ayer, se aproximó a 240 puntos, un avance de casi 145 por ciento en el periodo. Peor aún, hace dos años (septiembre 2006) estaba en 86 puntos, y hace uno (septiembre de 2007) en 111 puntos. A partir de julio de 2008 el incremento ha sido sostenido, y eso que aún no reventaba, oficialmente, el sistema financiero de Estados Unidos.
Es el “catarrito”, pues, y su hermana gemela la “gripa”. Una tesis incuestionable. Para Calderón y Carstens, el Nobel de Economía.
Las rebanadas del pastel
Preparaos, mortales escuálidos e indefensos: si antes del estallido formal de la crisis económico-financiera en Estados Unidos la banca trasnacional que opera en el país aumentó rapazmente las tasas de interés que cobra a sus créditohabientes, hasta duplicarlas en un año, ¿qué esperar de esas bondadosas instituciones ahora que ya se dio el banderazo de salida? Mientras, los amigos de Calderón que dicen ser secretarios de Estado, porque son sus mejores cuates, repiten el desgastadísimo disco de “vamos de maravilla y nos pelan los dientes”.
México SA
Carlos Fernández-Vega
cfvmx@yahoo.com.mx • cfv@prodigy.net.mx
Piso de remates de la bolsa de Nueva York, tras el cierre del lunes negro, en el que el Dow Jones perdió 6.98 por ciento
Foto: Ap
Pues ya está: el “catarrito” carstensiano (de Carstens) y la “gripa” calderonista toma forma con el desmoronamiento del mundo bursátil y el crac del sistema financiero estadunidense, que ayer terminó por arrastrar en masa a los mercados internacionales, de tal suerte que todo apunta al incumplimiento de los más “alentadores” pronósticos para la economía mexicana, que ya de por sí eran deprimentes.
Ayer Wall Street se desplomó, con una pérdida en puntos mucho mayor que la registrada el primer día del crac de 1929, lo que ya es decir, pero sin superar aún el porcentaje de aquel fatídico jueves negro. En picada cayó ayer el Dow Jones hasta cerrar con una “minusvalía” –como ahora le llaman– de 6.98 por ciento con respecto a la víspera. El 24 de octubre de 79 años atrás el quebranto se aproximó a 9 por ciento, pero las puntillas fueron clavadas el lunes 28 y el martes 29 de ese mismo mes y año, con derrumbes de 12.8 y 11.7 por ciento, respectivamente, o lo que es lo mismo 33.5 por ciento en tres jornadas bursátiles. Debió transcurrir un cuarto de siglo para que el Dow Jones recuperara el puntaje que reportó la víspera del referido jueves negro. Dicho sea de paso, el 11 de septiembre de 2001 el principal índice de la bolsa neoyorquina se redujo 7.6 por ciento, pero dada la magnitud del nuevo derrumbe probablemente esa proporción será superada en los días por venir.
En esta nueva sacudida, que pinta para ser de mucho mayor calado que la de 1929, el Congreso estadunidense dijo no (228 votos en contra, 205 a favor) al llamado plan Bush para “rescatar”, con 700 mil millones de dólares de los contribuyentes, al perverso cuan voraz e incontrolado mundillo financiero-bursátil, de tal suerte que ahora la Casa Blanca culpa a los legisladores por el desmoronamiento de la economía de casino, cuando su inquilino es uno de los principales responsables, sin que los del Capitolio queden libres de culpa.
De cualquier forma, “aún hay esperanzas” de que los legisladores lo aprueben (en un mañoso procedimiento de votar en una suerte de “segunda ronda”), lo que confirma que sin la intervención del Estado el sacrosanto mercado “privado, libre y soberano” no da de sí. El problema más grave para Bush junior es que ahora no tiene clóset donde esconder los cadáveres, ni países que culpar e invadir para desviar la atención sobre los errores y aberraciones de su administración, así como su complicidad con los barones del sistema financiero estadunidense. Para él la justificación del crac actual resulta mucho más complicada que la ofrecida el 11 de septiembre de 2001, porque ha pegado directamente donde a los gringos les duele de verdad.
Y en México el “catarrito” y la “gripa” se llevaron entre las patas a la Bolsa Mexicana de Valores, cuyo principal indicador se desplomó 6.4 por ciento, la caída más drástica desde abril de 2000, al tiempo que el tipo de cambio del peso frente al dólar reportó el más drástico movimiento negativo de 2008.
Tras el crac del mercado bursátil mexicano en octubre de 1987, y luego de que el entonces presidente Miguel de la Madrid calificará de “bisoños” a los más de 350 mil pequeños inversionistas que fueron trasquilados por los especuladores bursátiles (los que a su vez se quedaron con la banca reprivatizada en el salinismo), el otrora poderoso empresario, banquero y bolsista Agustín F. Legorreta decretaba “el fin de la novela rosa de la Bolsa; se acabó”. Pero no fue así, que para eso estaba la nueva ola de gerentes que se instalaron en Los Pinos, en línea con la “tradición” de los gobernantes estadunidenses.
Tanto allá como acá, cualquier acción gubernamental tendiente a “corregir los altibajos del mercado”, “frenar la especulación”, “atemperar el nerviosismo pasajero” y demás calificativos igual de pomposos que de falsos, no tiene como fin proteger a los pequeños ahorradores, a quienes perdieron su casa al no poder cumplir con el pago de la hipoteca; no cubrieron puntualmente su crédito empresarial o pagaron a tiempo su tarjeta de crédito, sino a los de siempre: los barones del dinero. Aquí, para tal fin, se destinó 20 por ciento del producto interno bruto; allá 5 por ciento, y ni un sólo centavo benefició al ciudadano de a pie. Por el contrario, son ellos los que pagan el festín, sin haber sido invitados.
En el discurso, allá y aquí, siempre el “objetivo” es “salvar a la economía” y a “los ciudadanos”, pero a los responsables de su hundimiento, a los especuladores que exprimen a inversionistas y contribuyentes, y que operan sin traba, ninguna exigencia ni sanción, ningún llamado a cuentas por la sacudida que, como siempre, pagarán los de a pie. México es el mejor ejemplo.
Y en pleno “catarrito”, con su “gripa” asociada, otra maravillosa sorpresa: los discursos no impulsan al país; de hecho, ni siquiera sirven para frenar el deterioro ni la desconfianza. Por el contrario, lo único que confirman es que parapetados en el micrófono oficial y en el multimillonario presupuesto destinado a la propaganda del régimen, las cosas han ido de mal en peor.
Resulta que el llamado riesgo-país (tan cuidado y presumido en el pasado inmediato como sinónimo de “fortaleza económica y solidez financiera”) se ha duplicado en lo que va de la “continuidad”. Cuando Calderón se sentó en Los Pinos este indicador, que mide la percepción del mercado del riesgo asociado a invertir en valores del país, se ubicó en 98 puntos; ayer, se aproximó a 240 puntos, un avance de casi 145 por ciento en el periodo. Peor aún, hace dos años (septiembre 2006) estaba en 86 puntos, y hace uno (septiembre de 2007) en 111 puntos. A partir de julio de 2008 el incremento ha sido sostenido, y eso que aún no reventaba, oficialmente, el sistema financiero de Estados Unidos.
Es el “catarrito”, pues, y su hermana gemela la “gripa”. Una tesis incuestionable. Para Calderón y Carstens, el Nobel de Economía.
Las rebanadas del pastel
Preparaos, mortales escuálidos e indefensos: si antes del estallido formal de la crisis económico-financiera en Estados Unidos la banca trasnacional que opera en el país aumentó rapazmente las tasas de interés que cobra a sus créditohabientes, hasta duplicarlas en un año, ¿qué esperar de esas bondadosas instituciones ahora que ya se dio el banderazo de salida? Mientras, los amigos de Calderón que dicen ser secretarios de Estado, porque son sus mejores cuates, repiten el desgastadísimo disco de “vamos de maravilla y nos pelan los dientes”.
26 septiembre 2008
Crisis USA
Con que cara se presentaría a debatir el candidato del partido republicano, si en ocho años de desgobierno republicano de wc bush, llevaron a su País a la quiebra.Hasta cuando le exigira cuentas el pueblo norteamericano a este sinverguenza depredador y al partido de extrema derecha que lo solapó.La crisis financiera fué una muerte anunciada.Para muestra un extracto del artículo publicado en la jornada
el miércoles 26 de marzo de 2008, que describe parte del origen de la debacle que enfrenta ese País y que terminará por arrastrar a todo el orbe.
Bajo la Lupa
Alfredo Jalife-Rahme
.....El bushiano Grupo Carlyle usó en forma parasitaria los “seguros” de las agencias paraestatales inmobiliarias hasta el agotamiento especulativo y hasta que el destino de la insolvencia de los créditos inmobiliarios de baja calidad (los célebres sub-prime) lo alcanzó. Alguien pudiera sostener la hipótesis mágica de la justicia divina que operó contra el nepotismo dinástico de los Bush y difícilmente sería refutado.
El Grupo Carlyle no puede solventar 16 mil millones de dólares de empréstitos a cuatro bancos (también en el naufragio global) y a duras penas pudo desembolsar unos miserables 150 millones de dólares para aplacar la furia de sus implacables acreedores.
En forma sarcástica Engdahl reporta que el grupo financiero bushiano no es el único conglomerado elitista en “serias dificultades”, como es el caso de Blackstone Group, vinculado a las tratativas bizarras del cobro de los seguros por la “demolición controlada”–perdón por el lapsus linguae–, por la destrucción de las torres gemelas del WTC en Nueva York, el 11 de septiembrever Bajo la Lupa; 26-9-04;3-10-04 y 22-12-04
Son tan elitistas los “fondos de capital privado” (private equity capital) conectados a la cúpula del poder en EU, como el Grupo Carlyle y Blackstone, que no se habían dignado cotizar en las bolsas de valores que consideran como un mercado para las plebes globales. Después del golpe financiero que asestaron con el anómalo cobro multimillonario por la destrucción de las torres gemelas, como que Blackstone, con 102 mil millones de dólares de activos, se quedó corto de atentados irrepetibles, por lo que decidió cotizar en bolsa en junio pasado, lo que de cierta forma presagiaba la crisis por venir dos meses más tarde y mediante la cual seguramente pensaban endosarle las pérdidas a los cándidos compradores de “gangas”. A partir de entonces sus acciones han periclitado más de 50 por ciento y no ha podido concretar la compra de un procesador de tarjetas de crédito (¿para espiar al prójimo?) Alliance Data Systems Corp., con sede en Dallas, por 6 mil 600 millones de dólares. ¿Cesó de ser negocio el terrorismo texano con máscara islámica?
En Alemania está muy de moda fustigar el depredador “capitalismo de las langostas” (Heuschrecke) y como buen germano, Engdahl caracteriza las operaciones, que no operativos, del Grupo Carlyle y Blackstone como parte de su intrínseca quintaesencia perversa. Solamente que ambos depredadores conglomerados financieros de las elites políticas parasitarias de EU no contaron con su serie de errores garrafales ni con el castigo de la justicia divina.
el miércoles 26 de marzo de 2008, que describe parte del origen de la debacle que enfrenta ese País y que terminará por arrastrar a todo el orbe.
Bajo la Lupa
Alfredo Jalife-Rahme
.....El bushiano Grupo Carlyle usó en forma parasitaria los “seguros” de las agencias paraestatales inmobiliarias hasta el agotamiento especulativo y hasta que el destino de la insolvencia de los créditos inmobiliarios de baja calidad (los célebres sub-prime) lo alcanzó. Alguien pudiera sostener la hipótesis mágica de la justicia divina que operó contra el nepotismo dinástico de los Bush y difícilmente sería refutado.
El Grupo Carlyle no puede solventar 16 mil millones de dólares de empréstitos a cuatro bancos (también en el naufragio global) y a duras penas pudo desembolsar unos miserables 150 millones de dólares para aplacar la furia de sus implacables acreedores.
En forma sarcástica Engdahl reporta que el grupo financiero bushiano no es el único conglomerado elitista en “serias dificultades”, como es el caso de Blackstone Group, vinculado a las tratativas bizarras del cobro de los seguros por la “demolición controlada”–perdón por el lapsus linguae–, por la destrucción de las torres gemelas del WTC en Nueva York, el 11 de septiembrever Bajo la Lupa; 26-9-04;3-10-04 y 22-12-04
Son tan elitistas los “fondos de capital privado” (private equity capital) conectados a la cúpula del poder en EU, como el Grupo Carlyle y Blackstone, que no se habían dignado cotizar en las bolsas de valores que consideran como un mercado para las plebes globales. Después del golpe financiero que asestaron con el anómalo cobro multimillonario por la destrucción de las torres gemelas, como que Blackstone, con 102 mil millones de dólares de activos, se quedó corto de atentados irrepetibles, por lo que decidió cotizar en bolsa en junio pasado, lo que de cierta forma presagiaba la crisis por venir dos meses más tarde y mediante la cual seguramente pensaban endosarle las pérdidas a los cándidos compradores de “gangas”. A partir de entonces sus acciones han periclitado más de 50 por ciento y no ha podido concretar la compra de un procesador de tarjetas de crédito (¿para espiar al prójimo?) Alliance Data Systems Corp., con sede en Dallas, por 6 mil 600 millones de dólares. ¿Cesó de ser negocio el terrorismo texano con máscara islámica?
En Alemania está muy de moda fustigar el depredador “capitalismo de las langostas” (Heuschrecke) y como buen germano, Engdahl caracteriza las operaciones, que no operativos, del Grupo Carlyle y Blackstone como parte de su intrínseca quintaesencia perversa. Solamente que ambos depredadores conglomerados financieros de las elites políticas parasitarias de EU no contaron con su serie de errores garrafales ni con el castigo de la justicia divina.
24 septiembre 2008
■ ¿Recesión global, crash del dólar e incumplimiento de pagos en EU?
Publicado en la Jornada
Bajo la Lupa
Alfredo Jalife-Rahme
El secretario del Tesoro estadunidense, Henry Paulson, y Ben Bernanke, presidente de la Reserva Federal, al presentarse ante el comité bancario del Senado para testificar respecto de la actual crisis en los mercados crediticios, ayer en Washington
Foto: Reuters
Una de las consecuencias en el reajuste geopolítico del tsunami financiero en curso ha sido el espectacular acercamiento estratégico de China con Japón (People’s Daily, 22/09/08), lo cual beneficiará al yen nipón en detrimento del dólar e intentará minimizar el daño las pletóricas reservas de divisas del Banco del Pueblo de China.
Un autor anónimo que se presenta en China Daily (19/09/09) como “director del Centro de Estudios de Seguridad Económica de los Institutos Chinos de Relaciones Internacionales Contemporáneas” comenta que “desafortunadamente las medidas de emergencia de EU, la Unión Europea (UE) y Japón alivian temporalmente (sic) la tensión en los mercados financieros” y expone las “reservas agotadas (¡súper sic!) del Tesoro de EU”, así como el “efecto dominó” de las quiebras.
Stephen Roach, jefe en Asia de la atribulada Morgan Stanley, realiza la “anatomía de la pulverización”. Por cierto, Roach fue uno de los principales previsores de las graves fallas de la Reserva Federal en la fase terminal del hoy universalmente vilipendiado Alan Greenspan, pero luego se equivocó rotundamente al darle demasiado crédito a las medidas preventivas de Ben Shalon Bernanke.
Desde su radar inigualable, tanto en Asia como en su atribulado banco (del que acaba de adquirir 20 por ciento el grupo financiero japonés Mitsubishi UFJ), aborda la próxima secuencia financiera y sus repercusiones económicas. Afirma que el crecimiento del PIB global, que promedió 5 por ciento de 2004 hasta 2007, se encamina a 3.5 por ciento que juzga “alejado del desastre”.
Aquí exhibe su primera contradicción cuando considera que el sistema financiero de EU “se encuentra fuera de control”. ¿Cómo puede un sistema descontrolado e incontrolable encontrarse “alejado del desastre”? No estamos incitando al desastre, pero es pertinente tener en el radar mental tal escenario indeseable, aunque sea como remota posibilidad.
Lo interesante de la secuencia de Stephen Roach, desde su perspectiva indomable sobre la vigencia de la globalización, es que marca el piso de los sucesos por venir en “tres fases distintas del proceso de ajuste”, en la interacción “entre los mercados financieros y la economía real”.
Su primera fase desmenuza la crisis crediticia: considera que el proceso de deglución de la mala deuda anda avanzado en 65 por ciento, lo que nos parece demasiado hiperoptimista, cuando lo peor está por ocurrir. Es probable que el sesgo de su análisis financiero provenga de su cargo.
Su segunda fase diagnostica la economía estadunidense: aduce correctamente que el “evento mayúsculo es la capitulación (sic) de los consumidores de EU”, sobrendeudados y cortos de ingresos, que habían llevado el frenesí consumista a 72 por ciento de su PIB. Considera que los ajustes en la economía de EU van apenas en 20 por ciento.
La tercera fase versa sobre la economía global y sus vínculos con EU: la manufactura de China y Japón ha empezado a reducir sus embarcaciones a EU, cuyas reverberaciones han golpeado a la UE. Recuerda que las exportaciones asiáticas, 45 por ciento del PIB regional en 2007, redundaron en su acelerado crecimiento que se volvió dependiente de la demanda externa en la que el consumidor de EU era el rey. Después de dos años de un crecimiento a 12 por ciento del PIB, China se desaceleró a 10.1 por ciento en el segundo trimestre de este año, mientras se han debilitado las economías de Japón y Europa que “representan colectivamente 30 por ciento del total de las exportaciones de China”.
Vaticina para el año entrante otra caída del PIB chino a 8 por ciento. Como se nota, Stephen Roach es más realista en economía que en finanzas y la caída de 4 por ciento del PIB chino en un lapso de dos años afectará notablemente la demanda del mercado de las materias primas (aunque no necesariamente su cotización, debido al desplome del dólar).
Juzga que la economía de Japón es todavía “más precaria”, ya que su economía se ha estancado a 2 por ciento en los años recientes, lo que hace probable una recaída en recesión. Se desprende que China exhibe un “inmenso colchón”, pese a todo.
Stephen Roach no pierde su entusiasmo por la globalización a la que señala como la causal del auge global, en particular el asiático de 2002 a la mitad de 2007. Nada más que ahora la “conectividad” está golpeando en la cabeza asiática.
Llama la atención el común denominador de la disminución de 2 por ciento del crecimiento global que Roach aplica indistintamente en los cuatro principales motores de la economía mundial (EU, UE, China y Japón) y ni siquiera se toma la molestia de escudriñar a los otros tres gigantes del BRIC, es decir, a Brasil, Rusia e India, ya no se diga a la despreciada Latinoamérica, a la que, por cierto, la Cepal vaticina un crecimiento de 6 por ciento, con la notable excepción de la mediocridad del “México calderonista” en plena degradación. ¿Y qué tal si el PIB global, al contrario del diagnóstico sesgado de Stephen Roach, disminuye mucho más, abajo del umbral de 3 por ciento que el Fondo Monetario Internacional define como “recesión global”, cuando el tsunami financiero apenas se encuentra en su fase preliminar?
Mientras el locuaz Jaques Attali, ex director del Banco Europeo de Reconstrucción y Desarrollo, augura una guerra inevitable como reajuste geopolítico a las turbulencia financieras globales, existen otros analistas a quienes por lo menos habría que tomarse la molestia de escuchar, por más sombrías que fuesen sus conclusiones.
John Taylor, presidente de la empresa neoyorquina International Foreign Exchange Concepts, la mayor firma de hedge-funds (fondos de cobertura de riesgos) de divisas del mundo, pronostica que el rescate colosal del gobierno bushiano “aplastará la cotización del dólar” (Yvette Essen, The Daily Telegraph, 21/09/08), escenario al que se adhiere Tim Bond, de Barclays Capital, quien vislumbra el “riesgo de una mayor inflación” (The Times, 21/09/08).
Después de exponer la transferencia de riqueza al BRIC y a las petromonarquías (nota: la tesis de Bajo la Lupa), Roger Cohen aborda el “despellejamiento (sic) de EU” y reporta una charla con el representante Barney Frank, jefe del Comité de Servicios Financieros de la Cámara de Representantes, quien confiesa que EU cesó de ser “el poder mundial dominante” (IHT, 21/09/08). ¡Como si no lo supiéramos!
Liam Halligan, jefe de los economistas de la londinense Prosperity Capital Management, considera que la inundación de liquidez por el gobierno bushiano no ha tenido efecto en las “tasas interbancarias de largo plazo que han permanecido neciamente (sic) altas”, lo que en su conjunto puede desembocar en el “incumplimiento de pagos” (¡súper sic!) de EU, lo que ha cesado de ser un escenario “impensable” (The Daily Telegraph, 21/09/08). ¿Quién va a rescatar ahora a la Reserva Federal y a la Secretaría del Tesoro de EU?
Bajo la Lupa
Alfredo Jalife-Rahme
El secretario del Tesoro estadunidense, Henry Paulson, y Ben Bernanke, presidente de la Reserva Federal, al presentarse ante el comité bancario del Senado para testificar respecto de la actual crisis en los mercados crediticios, ayer en Washington
Foto: Reuters
Una de las consecuencias en el reajuste geopolítico del tsunami financiero en curso ha sido el espectacular acercamiento estratégico de China con Japón (People’s Daily, 22/09/08), lo cual beneficiará al yen nipón en detrimento del dólar e intentará minimizar el daño las pletóricas reservas de divisas del Banco del Pueblo de China.
Un autor anónimo que se presenta en China Daily (19/09/09) como “director del Centro de Estudios de Seguridad Económica de los Institutos Chinos de Relaciones Internacionales Contemporáneas” comenta que “desafortunadamente las medidas de emergencia de EU, la Unión Europea (UE) y Japón alivian temporalmente (sic) la tensión en los mercados financieros” y expone las “reservas agotadas (¡súper sic!) del Tesoro de EU”, así como el “efecto dominó” de las quiebras.
Stephen Roach, jefe en Asia de la atribulada Morgan Stanley, realiza la “anatomía de la pulverización”. Por cierto, Roach fue uno de los principales previsores de las graves fallas de la Reserva Federal en la fase terminal del hoy universalmente vilipendiado Alan Greenspan, pero luego se equivocó rotundamente al darle demasiado crédito a las medidas preventivas de Ben Shalon Bernanke.
Desde su radar inigualable, tanto en Asia como en su atribulado banco (del que acaba de adquirir 20 por ciento el grupo financiero japonés Mitsubishi UFJ), aborda la próxima secuencia financiera y sus repercusiones económicas. Afirma que el crecimiento del PIB global, que promedió 5 por ciento de 2004 hasta 2007, se encamina a 3.5 por ciento que juzga “alejado del desastre”.
Aquí exhibe su primera contradicción cuando considera que el sistema financiero de EU “se encuentra fuera de control”. ¿Cómo puede un sistema descontrolado e incontrolable encontrarse “alejado del desastre”? No estamos incitando al desastre, pero es pertinente tener en el radar mental tal escenario indeseable, aunque sea como remota posibilidad.
Lo interesante de la secuencia de Stephen Roach, desde su perspectiva indomable sobre la vigencia de la globalización, es que marca el piso de los sucesos por venir en “tres fases distintas del proceso de ajuste”, en la interacción “entre los mercados financieros y la economía real”.
Su primera fase desmenuza la crisis crediticia: considera que el proceso de deglución de la mala deuda anda avanzado en 65 por ciento, lo que nos parece demasiado hiperoptimista, cuando lo peor está por ocurrir. Es probable que el sesgo de su análisis financiero provenga de su cargo.
Su segunda fase diagnostica la economía estadunidense: aduce correctamente que el “evento mayúsculo es la capitulación (sic) de los consumidores de EU”, sobrendeudados y cortos de ingresos, que habían llevado el frenesí consumista a 72 por ciento de su PIB. Considera que los ajustes en la economía de EU van apenas en 20 por ciento.
La tercera fase versa sobre la economía global y sus vínculos con EU: la manufactura de China y Japón ha empezado a reducir sus embarcaciones a EU, cuyas reverberaciones han golpeado a la UE. Recuerda que las exportaciones asiáticas, 45 por ciento del PIB regional en 2007, redundaron en su acelerado crecimiento que se volvió dependiente de la demanda externa en la que el consumidor de EU era el rey. Después de dos años de un crecimiento a 12 por ciento del PIB, China se desaceleró a 10.1 por ciento en el segundo trimestre de este año, mientras se han debilitado las economías de Japón y Europa que “representan colectivamente 30 por ciento del total de las exportaciones de China”.
Vaticina para el año entrante otra caída del PIB chino a 8 por ciento. Como se nota, Stephen Roach es más realista en economía que en finanzas y la caída de 4 por ciento del PIB chino en un lapso de dos años afectará notablemente la demanda del mercado de las materias primas (aunque no necesariamente su cotización, debido al desplome del dólar).
Juzga que la economía de Japón es todavía “más precaria”, ya que su economía se ha estancado a 2 por ciento en los años recientes, lo que hace probable una recaída en recesión. Se desprende que China exhibe un “inmenso colchón”, pese a todo.
Stephen Roach no pierde su entusiasmo por la globalización a la que señala como la causal del auge global, en particular el asiático de 2002 a la mitad de 2007. Nada más que ahora la “conectividad” está golpeando en la cabeza asiática.
Llama la atención el común denominador de la disminución de 2 por ciento del crecimiento global que Roach aplica indistintamente en los cuatro principales motores de la economía mundial (EU, UE, China y Japón) y ni siquiera se toma la molestia de escudriñar a los otros tres gigantes del BRIC, es decir, a Brasil, Rusia e India, ya no se diga a la despreciada Latinoamérica, a la que, por cierto, la Cepal vaticina un crecimiento de 6 por ciento, con la notable excepción de la mediocridad del “México calderonista” en plena degradación. ¿Y qué tal si el PIB global, al contrario del diagnóstico sesgado de Stephen Roach, disminuye mucho más, abajo del umbral de 3 por ciento que el Fondo Monetario Internacional define como “recesión global”, cuando el tsunami financiero apenas se encuentra en su fase preliminar?
Mientras el locuaz Jaques Attali, ex director del Banco Europeo de Reconstrucción y Desarrollo, augura una guerra inevitable como reajuste geopolítico a las turbulencia financieras globales, existen otros analistas a quienes por lo menos habría que tomarse la molestia de escuchar, por más sombrías que fuesen sus conclusiones.
John Taylor, presidente de la empresa neoyorquina International Foreign Exchange Concepts, la mayor firma de hedge-funds (fondos de cobertura de riesgos) de divisas del mundo, pronostica que el rescate colosal del gobierno bushiano “aplastará la cotización del dólar” (Yvette Essen, The Daily Telegraph, 21/09/08), escenario al que se adhiere Tim Bond, de Barclays Capital, quien vislumbra el “riesgo de una mayor inflación” (The Times, 21/09/08).
Después de exponer la transferencia de riqueza al BRIC y a las petromonarquías (nota: la tesis de Bajo la Lupa), Roger Cohen aborda el “despellejamiento (sic) de EU” y reporta una charla con el representante Barney Frank, jefe del Comité de Servicios Financieros de la Cámara de Representantes, quien confiesa que EU cesó de ser “el poder mundial dominante” (IHT, 21/09/08). ¡Como si no lo supiéramos!
Liam Halligan, jefe de los economistas de la londinense Prosperity Capital Management, considera que la inundación de liquidez por el gobierno bushiano no ha tenido efecto en las “tasas interbancarias de largo plazo que han permanecido neciamente (sic) altas”, lo que en su conjunto puede desembocar en el “incumplimiento de pagos” (¡súper sic!) de EU, lo que ha cesado de ser un escenario “impensable” (The Daily Telegraph, 21/09/08). ¿Quién va a rescatar ahora a la Reserva Federal y a la Secretaría del Tesoro de EU?
18 septiembre 2008
¿Política del miedo?
ver artículo jornada.Octavio Rodríguez Araujo
.....¿Por qué no habríamos de pensar, ya que nos han vuelto paranoicos, que el aumento de la criminalidad ha sido deliberado como una política de gobierno para justificar la militarización del país y quitarnos nuestros derechos y libertades (cada vez más restringidos)? Se ha hecho en Estados Unidos bajo el desgobierno de Bush, lo han hecho los dictadores de América Latina en aquellos tiempos que ahora, ingenuamente, creemos ya superados, ¿por qué no también en México?
.....¿Por qué no habríamos de pensar, ya que nos han vuelto paranoicos, que el aumento de la criminalidad ha sido deliberado como una política de gobierno para justificar la militarización del país y quitarnos nuestros derechos y libertades (cada vez más restringidos)? Se ha hecho en Estados Unidos bajo el desgobierno de Bush, lo han hecho los dictadores de América Latina en aquellos tiempos que ahora, ingenuamente, creemos ya superados, ¿por qué no también en México?
11 septiembre 2008
10 septiembre 2008
calderon exigencia democrática
Jorge Carrasco AraizagaPublicado en Revista Proceso
MÉXICO, DF, 5 de septiembre (apro).- Al desgobierno, Felipe Calderón empieza a sumar presiones internacionales en exigencia de credenciales democráticas.
La Corte Interamericana de Derechos Humanos (CoIDH) acaba de emitir un fallo, el pasado 2 de septiembre, en el que se sentaron varios precedentes de trascendencia a partir del caso judicial "Jorge Castañeda Gutman contra Estados Unidos Mexicanos".
Al margen de las antipatías que el involucrado genera en amplios sectores políticos, el caso trasciende por las implicaciones que tiene en la defensa de los derechos humanos en un régimen que se precia de ser democrático.
El caso se originó por la negativa del Instituto Federal Electoral (IFE) de registrar a Jorge Castañeda como candidato presidencial independiente para los comicios del 2006.
El año pasado acudió al tribunal interamericano por la decisión de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) de negarle la protección de la justicia federal, a través del amparo, en contra de esa negativa.
El primer precedente que se sentó es que el Estado mexicano fue condenado por violación a los derechos humanos. En particular, del artículo 25 de la Convención Americana de Derechos Humanos.
A decir de conocedores del proceso en la Corte Interamericana, la resolución pudo haber sido más severa de no haber sido por la intervención de uno de los jueces de la CoIDH, el mexicano Sergio García Ramírez.
Formalmente, García Ramírez se excusó de participar en el caso por el conflicto de interés en que habría caído en un caso en el que estaba involucrado su país.
Pero de acuerdo con esas versiones, García Ramírez logró introducir en el pleno de los jueces la idea de que una condena a México, por no permitir las candidaturas independientes, complicaría más el escenario interno para Calderón.
Además, los jueces no quisieron sentar el precedente en la región, donde sólo Perú y Nicaragua consideran excepciones para ese tipo de candidaturas.
Por eso la Corte se habría limitado al tema de la falta de mecanismos para la defensa de los ciudadanos contra las disposiciones constitucionales en materia electoral.
Según la Corte Interamericana, México violó el artículo 25 de la Convención, el cual garantiza a toda persona el derecho a un recurso sencillo, rápido y efectivo que la ampare contra actos que violen sus garantías fundamentales.
El organismo jurisdiccional interamericano llegó a esa determinación al encontrar que Castañeda no tuvo manera de defenderse de la decisión del IFE porque la legislación mexicana carece de mecanismos eficaces para que los ciudadanos, al margen de los partidos políticos, impugnen las disposiciones constitucionales en materia electoral.
La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) quiso presentar la resolución como favorable al Estado mexicano sólo porque la Corte no le dio la razón a Castañeda respecto de la violación de sus derechos políticos y de igualdad.
La SRE le restó importancia a la clave de la sentencia: la reforma de la legislación para la defensa de esos derechos políticos, considerados en la resolución de la Corte como parte de los derechos humanos.
Un segundo precedente es que ante esa falta de regulación, el Estado mexicano quedó obligado a modificar su legislación.
Relaciones Exteriores ya adelantó que la Corte sólo se refirió a la legislación secundaria. Castañeda dice que el cambio se debe hacer desde la Constitución.
Con la actitud de negarse a cambios constitucionales, cualquier respaldo que el gobierno de Calderón pudo haber recibido por parte de los jueces interamericanos, queda anulado.
Si el Ejecutivo limita los cambios a la legislación secundaria, la justicia electoral quedará fuera de la protección constitucional.
De ahí la importancia de otro de los precedentes del fallo. Al considerar la Corte Interamericana que los derechos políticos son parte del sistema interamericano de derechos humanos, México ya no podrá alegar lo contrario, como lo ha sostenido por años, en beneficio de los partidos políticos y en perjuicio de los ciudadanos.
Comentarios: jcarrasco@proceso.com.mx
MÉXICO, DF, 5 de septiembre (apro).- Al desgobierno, Felipe Calderón empieza a sumar presiones internacionales en exigencia de credenciales democráticas.
La Corte Interamericana de Derechos Humanos (CoIDH) acaba de emitir un fallo, el pasado 2 de septiembre, en el que se sentaron varios precedentes de trascendencia a partir del caso judicial "Jorge Castañeda Gutman contra Estados Unidos Mexicanos".
Al margen de las antipatías que el involucrado genera en amplios sectores políticos, el caso trasciende por las implicaciones que tiene en la defensa de los derechos humanos en un régimen que se precia de ser democrático.
El caso se originó por la negativa del Instituto Federal Electoral (IFE) de registrar a Jorge Castañeda como candidato presidencial independiente para los comicios del 2006.
El año pasado acudió al tribunal interamericano por la decisión de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) de negarle la protección de la justicia federal, a través del amparo, en contra de esa negativa.
El primer precedente que se sentó es que el Estado mexicano fue condenado por violación a los derechos humanos. En particular, del artículo 25 de la Convención Americana de Derechos Humanos.
A decir de conocedores del proceso en la Corte Interamericana, la resolución pudo haber sido más severa de no haber sido por la intervención de uno de los jueces de la CoIDH, el mexicano Sergio García Ramírez.
Formalmente, García Ramírez se excusó de participar en el caso por el conflicto de interés en que habría caído en un caso en el que estaba involucrado su país.
Pero de acuerdo con esas versiones, García Ramírez logró introducir en el pleno de los jueces la idea de que una condena a México, por no permitir las candidaturas independientes, complicaría más el escenario interno para Calderón.
Además, los jueces no quisieron sentar el precedente en la región, donde sólo Perú y Nicaragua consideran excepciones para ese tipo de candidaturas.
Por eso la Corte se habría limitado al tema de la falta de mecanismos para la defensa de los ciudadanos contra las disposiciones constitucionales en materia electoral.
Según la Corte Interamericana, México violó el artículo 25 de la Convención, el cual garantiza a toda persona el derecho a un recurso sencillo, rápido y efectivo que la ampare contra actos que violen sus garantías fundamentales.
El organismo jurisdiccional interamericano llegó a esa determinación al encontrar que Castañeda no tuvo manera de defenderse de la decisión del IFE porque la legislación mexicana carece de mecanismos eficaces para que los ciudadanos, al margen de los partidos políticos, impugnen las disposiciones constitucionales en materia electoral.
La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) quiso presentar la resolución como favorable al Estado mexicano sólo porque la Corte no le dio la razón a Castañeda respecto de la violación de sus derechos políticos y de igualdad.
La SRE le restó importancia a la clave de la sentencia: la reforma de la legislación para la defensa de esos derechos políticos, considerados en la resolución de la Corte como parte de los derechos humanos.
Un segundo precedente es que ante esa falta de regulación, el Estado mexicano quedó obligado a modificar su legislación.
Relaciones Exteriores ya adelantó que la Corte sólo se refirió a la legislación secundaria. Castañeda dice que el cambio se debe hacer desde la Constitución.
Con la actitud de negarse a cambios constitucionales, cualquier respaldo que el gobierno de Calderón pudo haber recibido por parte de los jueces interamericanos, queda anulado.
Si el Ejecutivo limita los cambios a la legislación secundaria, la justicia electoral quedará fuera de la protección constitucional.
De ahí la importancia de otro de los precedentes del fallo. Al considerar la Corte Interamericana que los derechos políticos son parte del sistema interamericano de derechos humanos, México ya no podrá alegar lo contrario, como lo ha sostenido por años, en beneficio de los partidos políticos y en perjuicio de los ciudadanos.
Comentarios: jcarrasco@proceso.com.mx
Peña Nieto:el proyecto de la mafia
publicado en la revista proceso
MEXICO, DF, 8 de septiembre (apro).- Los publicistas fueron contratados para hacer de él, al costo que sea, un maniquí de lujo: ostensible la carga de maquillaje que encubre las imperfecciones del rostro y abundante el gel para modelar el peinado que evoca a Fernando Gutiérrez Barrios, viste trajes y camisas de corte y color precisos.
Y es que Enrique Peña Nieto, gobernador priista del Estado de México, es un acabado producto del dinero, que todo lo fabrica: su corta estatura se suple con tomas que lo hacen ver como un gigante y su juventud se capitaliza con un atuendo en oscuros combinados con blanco, que lo proyectan maduro y ejecutivo.
Pero detrás de la multimillonaria parafernalia --en radio, televisión, Internet e impresos-- que lo presenta como un gobernante escrupuloso y eficaz, con tamaños para ser presidente de México, habita un político tradicional: taimado y truculento, represor y gazmoño, capaz de todo para conquistar y retener el poder.
Lo conocí personalmente hace cuatro años: la tarde del 5 de agosto del 2004, en el restaurante Balmoral del hotel Presidente Chapultepec, lugar puesto de moda por Elba Esther Gordillo y Jorge Castañeda entre políticos de su misma talla, usuarios habituales del corredor Polanco-Condesa-Santa Fe.
Busqué a Peña Nieto para consultarle sobre la política en el Estado de México, en particular sobre las elecciones de 2005, ante las que el Partido Acción Nacional (PAN) llevaba la delantera, a pesar de las costosas campañas del gobernador Arturo Montiel, envuelto en escándalos de corrupción y de constantes ausencias de la entidad por su romance con Maude Versini.
Peña Nieto, quien era entonces coordinador de los diputados priistas locales --después de haber estado en el gobierno de Montiel como subsecretatrio de Gobierno y secretario de Administración--, prefirió ese restaurante a Toluca para la entrevista, en la que se escabullía, con los muy priistas formulismos, de una definición sobre su búsqueda de la candidatura a gobernador.
Por supuesto, una de sus expresiones fue que, como todo político, su "deseo mayor" era servir a su pueblo desde cualquier trinchera. "Mi interés es hacer política y poder servir", dijo, muy ceremonial.
--¿En serio, diputado?
"Es en serio. Digo, no hay político del estado que se jacte de hacer política que no aspire a la mayor magistratura, que ser gobernador. ¿Cuándo? ¿Cómo?, dependerá de las circunstancias".
--¿Hay circunstancias hoy?
"Si las circunstancias favorecen, entonces yo tomaré una definición respecto del tema".
--¿Cuándo?
"Cuando el partido tome las reglas para la definición de su candidato. Y ahí le mide uno el agua a los camotes. Hay chance o no. Porque no estaría en condición de ser juego o comparsa de algo".
--¿Hoy hay comparsas? ¿Quiénes son?
"Se han dado en la política siempre. Espero que no se dé en el estado. Hoy tenemos que jugar los priistas de manera inteligente. Sí estoy convencido que cualquier proyecto que el partido avale, es el que tenemos que respaldar todos los priistas. Si llega a haber una fractura, si alguien se resta de apoyar, podríamos correr un riesgo mayor".
La política priista bullía entonces: Isidro Pastor, Navarrete Alfonso Prida, Manuel Cadena y hasta Carlos Hank Rhon aspiraban a la candidatura priista, pero Montiel perfilaba como su delfín a Peña Nieto, conocido como uno de los Golden Boys, un grupo de jóvenes incrustados en el gobierno. "Es un apelativo al que no le doy importancia. No me gusta, pero tampoco voy a impedir que se use", decía.
Sobre sus adversarios internos, Peña Nieto decía: "Todos juegan, todos tienen más y menores posibilidades. Yo veo a todos jugando".
--¿Incluyéndolo a usted?
"Metido en la ecuación, no me desagrada. No puede desagradarte estar en una ecuación en la búsqueda de la perspectiva más importante del estado. Pero en política es cosa de tiempos y circunstancias".
--Ustedes los priistas son acartonados, tortuosos y expertos en escabullirse para las definiciones.
"¿La pregunta concreta es si yo aspiro?"
--Pues sí, ¿a usted le interesa?
Meditó durante unos segundos, posó su mirada en el piso y respondió: "Repito, no hay político a quien no le guste o quien haga política y que no aspire a esa responsabilidad mayor".
--O sea que sí.
"Si así lo deduces, dedúcela así".
--Es una conclusión lógica.
"Yo te diría: el interés mayor, mi definición se hará hasta que el partido tenga reglas clara sobre esto. Pero puedo decir algo más: soy un priista convencido de mi militancia, de mi partido, y más que pensar en lo que tenga o quiera, quiero estar a las órdenes de mi partido. Yo he aprendido y me he formado en esta disciplina partidaria y, más allá de lo que uno quiera, es lo que el partido quiere y desea para uno. El partido te va marcando rumbos. Aquí poco importará lo que yo quiera".
--Insisto: tiene usted 38 años y se comporta como alguien de 60.
"No, puede no convencerte, pero estoy convencido de esa disciplina partidaria, que ha sido una fortaleza de los priistas. No quiere decir que no se pueda, internamente, diferir. Se vale. Pero a final de cuentas debe imperar una disciplina partidaria".
Y soltó una larga explicación sobre la "disciplina", igual a la castrense y eclesiástica: "En la historia hay ejemplos: el Ejército y la Iglesia, y el PRI. Eso le dio 70 años de fortaleza. Creo que cuando se relajó esa disciplina partidaria, que verdaderamente se relajó y empezó a haber escisiones, fracturas, es cuando empezamos a tener descalabros."
Al final, Montiel concretó su proyecto: impuso a Peña Nieto, su sobrino y sobrino del exgobernador Alfredo del Mazo, a cambio de la impunidad de las raterías, plenamente acreditadas, en el gobierno.
Y ahora, justamente en el mismo esquema de complicidades, el gobernador del Estado de México --quien el viernes pasado rindió su tercer informe de gobierno-- se perfila como un prospecto en apariencia menos vulnerable que Manlio Fabio Beltrones para que el PRI recupere, en el 2012, la Presidencia de la República.
En el proyecto para impulsar a Peña Nieto están alineados dos prominentes ejemplares de la mafia política, Carlos Salinas y Elba Esther Gordillo, pero también conglomerados empresariales, del país y del extranjero, notablemente España. Es decir, la misma coalición de intereses que llevó a Felipe Calderón al cargo formal en el que hace el ridículo.
La unción de Peña Nieto será lo que estará en riesgo dentro de tres años, cuando deje la gubernatura, justo un año antes de la contienda presidencial del 2012, aunque él ya tiene discurso:
"Sigo pensando en la sabiduría del partido. En el partido, como no ocurre en otro, opera en estas decisiones, siempre, una magia partidaria que envuelve a los priistas. Cuando hay definición llega a haber claridad entre la militancia, que busca claridad en las definiciones."
--Parece una expresión de los sesenta, de Alfonso Martínez Domínguez.
"Forma es fondo -respondió Peña--. No perdamos la forma".
Tal cual.
Apuntes
Feliz viaje, amigo Pepe Zamarripa.
Comentarios: delgado@proceso.com.mx
MEXICO, DF, 8 de septiembre (apro).- Los publicistas fueron contratados para hacer de él, al costo que sea, un maniquí de lujo: ostensible la carga de maquillaje que encubre las imperfecciones del rostro y abundante el gel para modelar el peinado que evoca a Fernando Gutiérrez Barrios, viste trajes y camisas de corte y color precisos.
Y es que Enrique Peña Nieto, gobernador priista del Estado de México, es un acabado producto del dinero, que todo lo fabrica: su corta estatura se suple con tomas que lo hacen ver como un gigante y su juventud se capitaliza con un atuendo en oscuros combinados con blanco, que lo proyectan maduro y ejecutivo.
Pero detrás de la multimillonaria parafernalia --en radio, televisión, Internet e impresos-- que lo presenta como un gobernante escrupuloso y eficaz, con tamaños para ser presidente de México, habita un político tradicional: taimado y truculento, represor y gazmoño, capaz de todo para conquistar y retener el poder.
Lo conocí personalmente hace cuatro años: la tarde del 5 de agosto del 2004, en el restaurante Balmoral del hotel Presidente Chapultepec, lugar puesto de moda por Elba Esther Gordillo y Jorge Castañeda entre políticos de su misma talla, usuarios habituales del corredor Polanco-Condesa-Santa Fe.
Busqué a Peña Nieto para consultarle sobre la política en el Estado de México, en particular sobre las elecciones de 2005, ante las que el Partido Acción Nacional (PAN) llevaba la delantera, a pesar de las costosas campañas del gobernador Arturo Montiel, envuelto en escándalos de corrupción y de constantes ausencias de la entidad por su romance con Maude Versini.
Peña Nieto, quien era entonces coordinador de los diputados priistas locales --después de haber estado en el gobierno de Montiel como subsecretatrio de Gobierno y secretario de Administración--, prefirió ese restaurante a Toluca para la entrevista, en la que se escabullía, con los muy priistas formulismos, de una definición sobre su búsqueda de la candidatura a gobernador.
Por supuesto, una de sus expresiones fue que, como todo político, su "deseo mayor" era servir a su pueblo desde cualquier trinchera. "Mi interés es hacer política y poder servir", dijo, muy ceremonial.
--¿En serio, diputado?
"Es en serio. Digo, no hay político del estado que se jacte de hacer política que no aspire a la mayor magistratura, que ser gobernador. ¿Cuándo? ¿Cómo?, dependerá de las circunstancias".
--¿Hay circunstancias hoy?
"Si las circunstancias favorecen, entonces yo tomaré una definición respecto del tema".
--¿Cuándo?
"Cuando el partido tome las reglas para la definición de su candidato. Y ahí le mide uno el agua a los camotes. Hay chance o no. Porque no estaría en condición de ser juego o comparsa de algo".
--¿Hoy hay comparsas? ¿Quiénes son?
"Se han dado en la política siempre. Espero que no se dé en el estado. Hoy tenemos que jugar los priistas de manera inteligente. Sí estoy convencido que cualquier proyecto que el partido avale, es el que tenemos que respaldar todos los priistas. Si llega a haber una fractura, si alguien se resta de apoyar, podríamos correr un riesgo mayor".
La política priista bullía entonces: Isidro Pastor, Navarrete Alfonso Prida, Manuel Cadena y hasta Carlos Hank Rhon aspiraban a la candidatura priista, pero Montiel perfilaba como su delfín a Peña Nieto, conocido como uno de los Golden Boys, un grupo de jóvenes incrustados en el gobierno. "Es un apelativo al que no le doy importancia. No me gusta, pero tampoco voy a impedir que se use", decía.
Sobre sus adversarios internos, Peña Nieto decía: "Todos juegan, todos tienen más y menores posibilidades. Yo veo a todos jugando".
--¿Incluyéndolo a usted?
"Metido en la ecuación, no me desagrada. No puede desagradarte estar en una ecuación en la búsqueda de la perspectiva más importante del estado. Pero en política es cosa de tiempos y circunstancias".
--Ustedes los priistas son acartonados, tortuosos y expertos en escabullirse para las definiciones.
"¿La pregunta concreta es si yo aspiro?"
--Pues sí, ¿a usted le interesa?
Meditó durante unos segundos, posó su mirada en el piso y respondió: "Repito, no hay político a quien no le guste o quien haga política y que no aspire a esa responsabilidad mayor".
--O sea que sí.
"Si así lo deduces, dedúcela así".
--Es una conclusión lógica.
"Yo te diría: el interés mayor, mi definición se hará hasta que el partido tenga reglas clara sobre esto. Pero puedo decir algo más: soy un priista convencido de mi militancia, de mi partido, y más que pensar en lo que tenga o quiera, quiero estar a las órdenes de mi partido. Yo he aprendido y me he formado en esta disciplina partidaria y, más allá de lo que uno quiera, es lo que el partido quiere y desea para uno. El partido te va marcando rumbos. Aquí poco importará lo que yo quiera".
--Insisto: tiene usted 38 años y se comporta como alguien de 60.
"No, puede no convencerte, pero estoy convencido de esa disciplina partidaria, que ha sido una fortaleza de los priistas. No quiere decir que no se pueda, internamente, diferir. Se vale. Pero a final de cuentas debe imperar una disciplina partidaria".
Y soltó una larga explicación sobre la "disciplina", igual a la castrense y eclesiástica: "En la historia hay ejemplos: el Ejército y la Iglesia, y el PRI. Eso le dio 70 años de fortaleza. Creo que cuando se relajó esa disciplina partidaria, que verdaderamente se relajó y empezó a haber escisiones, fracturas, es cuando empezamos a tener descalabros."
Al final, Montiel concretó su proyecto: impuso a Peña Nieto, su sobrino y sobrino del exgobernador Alfredo del Mazo, a cambio de la impunidad de las raterías, plenamente acreditadas, en el gobierno.
Y ahora, justamente en el mismo esquema de complicidades, el gobernador del Estado de México --quien el viernes pasado rindió su tercer informe de gobierno-- se perfila como un prospecto en apariencia menos vulnerable que Manlio Fabio Beltrones para que el PRI recupere, en el 2012, la Presidencia de la República.
En el proyecto para impulsar a Peña Nieto están alineados dos prominentes ejemplares de la mafia política, Carlos Salinas y Elba Esther Gordillo, pero también conglomerados empresariales, del país y del extranjero, notablemente España. Es decir, la misma coalición de intereses que llevó a Felipe Calderón al cargo formal en el que hace el ridículo.
La unción de Peña Nieto será lo que estará en riesgo dentro de tres años, cuando deje la gubernatura, justo un año antes de la contienda presidencial del 2012, aunque él ya tiene discurso:
"Sigo pensando en la sabiduría del partido. En el partido, como no ocurre en otro, opera en estas decisiones, siempre, una magia partidaria que envuelve a los priistas. Cuando hay definición llega a haber claridad entre la militancia, que busca claridad en las definiciones."
--Parece una expresión de los sesenta, de Alfonso Martínez Domínguez.
"Forma es fondo -respondió Peña--. No perdamos la forma".
Tal cual.
Apuntes
Feliz viaje, amigo Pepe Zamarripa.
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